¡Es carnaval!
Nuestros dos colegios, en la calle Umbría y en la calle Julián Hernández se han llenado de magos, brujas, forzudos, esqueletos, vaqueros, hadas, piratas, ninjas... Este año, porque cada año hay una temática de moda, se han llevado más los indios. Las niñas con coletitas y los chicos con sus penachos de plumas multicolores. El año pasado abundaron las princesas (¡eso siempre!) y los ninjas (se pusieron de acuerdo muchos niños). Ha habido profesores que han propuesto hacer disfraces temáticos según las clases. Es una buenísima idea. Toda una clase podrían ir de piratas, o de hadas, o de brujas... A los niños les da lo mismo, pero los padres deben pensar en comprar el disfraz (tal vez tengan uno en casa ya comprado). La cuestión es organizarlo con la suficiente antelación, para no comprar otro distinto. Podría resultar novedoso.
Como cada año algunos niños se han fabricado un bonito antifaz, algunos son una verdadera obra de arte. Una estupenda manualidad. Otros niños han vuelto a ir de espías (les gusta pasar tan, tan desapercibidos, que con un simple pantalón y una camiseta negra, asunto arreglado...). Pero todos, unos y otros han participado de la fiesta,
de la alegría. El espectacular desfile ha sido justo después de comer. ¡Qué guapos estaban!
Reinas medievales, princesas, hadas, magos, gigantes, payasos, astronautas, indios, ninjas, piratas, vampiros, brujas, mosqueteros, osos, flores... ¡Guapísimos!