ENSAYO GENERAL Y CONFESIONES
Las catequistas han hecho un ensayo general del acto, los niños se han reunido en el pasillo central de la iglesia y han avanzado por parejas, tal y como harán el sábado día
DOS SÍMBOLOS: LA LUZ Y EL AGUA
Mariví ha encendido un gran cirio en el altar, que representaba a Dios, y a medida que los niños han acabado su confesión se han acercado, uno a uno, hasta el presbiterio, donde han depositado su hoja, con los pecados que habían escrito antes, en una gran fuente redonda, de cerámica, llena de agua. Este líquido esencial para la vida es símbolo de pureza, de limpieza, significa que ellos, los niños, después de haber confesado sus pecados al sacerdote, han quedado limpios para ser así mejores amigos de ellos mismos, de los demás y de Jesús. Sus pecados han sido borrados, como el agua va a borrar lo que en las hojas habían escrito. A continuación de haber dejado su papel en el agua, cada niño ha encendido una velita, como símbolo de su acercamiento a Dios (el cirio grande). La luz es símbolo de la presencia de Jesús en nuestras vidas, él está con nosotros no sólo el día de la Confesión o el día de su Comunión, está con nosotros cada día. Sus catequistas, Paloma y Mariví les han hecho después la imposición de las medallas: les han regalado una medalla de
CALENDARIO
-Recordar también que el ensayo general para
-Los niños recibirán
Y PARA FINALIZAR... LA FIESTA
Tras el ensayo y las confesiones, niños y familiares han celebrado el Sacramento que ya han recibido y el que recibirán en dos semanas, en uno de los salones parroquiales. Los padres, según la tradición de cursos anteriores, han llevado sándwiches, canapés, empanadas, tortillas, croquetas, pasteles, dulces, refrescos... Y todos juntos hemos disfrutado de una pequeña fiesta en común, dado que el próximo 26 de mayo cada niño lo celebrará sólo con sus familias y amigos.
Entramos ya en la cuenta atrás...