El salón de actos estaba lleno hasta la bandera, y el escenario muy bien adaptado con un pequeño teatro de marionetas, y dos estandartes, representado por un lado al padre Cosme con una niña y al otro lado con dibujos en viñetas de los
distintos momentos claves en la vida del Padre
Cosme.
El cuento del rey Caimán
Los niños han participado activamente, aplaudido, reido y subido
al escenario siempre que el juglar así lo ha solicitado (todos levantaban la mano). Han comentado las cosas que el Padre Cosme llevaba en su cesta (peras, manzanas, naranjas, pimientos, tomates, melocotontes...) y que daba a los más
necesitados y a sus niñas huérfanas.
Después el juglar ha relatado la vida del padre
Cosme, siguiendo las distintas viñetas y más tarde
ha contado a todo el público el cuento del rey Caimán, que tenía una hija que nunca se reía. En el escenario, varios niños y niñas del colegio han dado vida a este cuento: la princesa (que en el cuento no se reía, pero que la nuestra se partía de risa...), el rey y padre de la princesa, el hada
que hacía ¡click! Una y otra vez, y muchos súbditos que han querido hacer reír a la princesa y que terminaron viajando por todo el mundo pegados unos a otros... ¡El público se partía de risa y los propios actores (nuestros alumnos) también!
Muy, muy divertido. A los alumnos de Educación Infantil y a los del primer ciclo de Educación Primaria el Cuentacuentos les relató "El patito feo".